Por Juan Luis Denegri Martinelli
Lima-Perú
Análisis puntual de la Ley Mora |
Esta semana me han adelantado al sábado porque el Director de este Blog se va de parranda con la familia. Me gustaría comentar un detalle que no ha sido discutido en el debate sobre la Nueva Ley Universitaria. Hemos tenido muy buenos artículos de Enrique Pasquel (aquí y aquí) y otros tanto en Semana Económica que muestran claros defectos normativos que al final van a fungir de obstáculos funcionales e innecesarios para las universidades públicas.
Para empezar, la universidad peruana sufre, en términos del actual Vice-Ministro de Patrimonio Cultural Luis Jaime Castillo Butters, de una gran paradoja al momento de capacitar a sus docentes. El que quiere no puede y el que puede no quiere. El profesor principal de una universidad pública dadas las condiciones sociales y económicas, generalmente no tiene la capacidad de desarraigarse a los 50 años (con familia), trotar a otro país y estudiar un nuevo grado académico. Por otro lado, el profesional joven, que recién ingresa a la carrera docente como contratado, se encuentra en una relación contractual tan poco comprometida que impide a la institución brindarle el apoyo necesario para asistir a una beca. El miedo en la universidad de que el docente joven aproveche la beca para quedarse en el extranjero y no volver es bastante grande.
Estos detalles, que han sido bastante bien puntualizados por muchos comentaristas o editorialistas, con la aprobación de la Ley Mora, podrían tensionar la complicada situación que vive la actual universidad peruana. En definitiva, la Ley Mora no propone condiciones que permitirían a las universidades mejorar las condiciones para que estos docentes jóvenes regresen, porque el tema no gira alrededor de las exigencias o de las estructuras administrativas (i.e. Vice-rectorados de investigación, Bachilleres con tesis, etc). El asunto central, como lo afirmó la Presidente de CONCYTEC, es la inversión en el recurso humano.
¿De qué sirve contratar cientos de Phds o Doctores, si al final la institución de educación superior sigue manteniendo esa gigantesca burocracia que dificulta el inicio o el avance de nuevos proyectos de investigación? O ¿Para qué vamos a requerir exigencias tan altas, si no estamos en condiciones de ofrecer plazas laborales lo suficientemente atractivas para que el mercado laboral sólo oferte los beneficios de la investigación?
La Ley Mora, no nos da una salida y quiere, al antigua usanza militar, forzar lo que el mercado no ha podido generar. No hay investigadores, porque no es rentable investigar en el Perú. Los estudiantes prefieren ser abogados o gerentes y ejercer sus profesiones, porque ven los resultados inmediatos de sus trabajos. En cambio, los investigadores peruanos, generalmente deben mendigar por recursos y postular a cuanto fondo concursable encuentre para lograr el apoyo a sus proyectos.
Algo nos debe quedar claro de esta discusión, lo que el mercado actual no ha podido generar, una Ley Burocrática y setentera jamás podrá forzar. Recordemos el lema de Salamanca: Lo que natura no da, Salamanca no otorga.
Post Data: Este humilde servidor saldrá de vacaciones hasta el 6 de enero, así que les deseo una feliz navidad y un próspero año nuevo. ¡Nos vemos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario