sábado, 21 de diciembre de 2013

LO QUE EL MERCADO NO DA, MORA NO OTORGA


Por Juan Luis Denegri Martinelli
Lima-Perú


Análisis puntual de la Ley Mora

Esta semana me han adelantado al sábado porque el Director de este Blog se va de parranda con la familia. Me gustaría comentar un detalle que no ha sido discutido en el debate sobre la Nueva Ley Universitaria. Hemos tenido muy buenos artículos de Enrique Pasquel (aquí y aquí) y otros tanto en Semana Económica que muestran claros defectos normativos que al final van a fungir de obstáculos funcionales e innecesarios para las universidades públicas.

Para empezar, la universidad peruana sufre, en términos del actual Vice-Ministro de Patrimonio Cultural Luis Jaime Castillo Butters, de una gran paradoja al momento de capacitar a sus docentes. El que quiere no puede y el que puede no quiere. El profesor principal de una universidad pública dadas las condiciones sociales y económicas, generalmente no tiene la capacidad de desarraigarse a los 50 años (con familia), trotar a otro país y estudiar un nuevo grado académico. Por otro lado, el profesional joven, que recién ingresa a la carrera docente como contratado, se encuentra en una relación contractual tan poco comprometida que impide a la institución brindarle el apoyo necesario para asistir a una beca. El miedo en la universidad de que el docente joven aproveche la beca para quedarse en el extranjero y no volver es bastante grande.

Estos detalles, que han sido bastante bien puntualizados por muchos comentaristas o editorialistas, con la aprobación de la Ley Mora, podrían tensionar la complicada situación que vive la actual universidad peruana. En definitiva, la Ley Mora no propone condiciones que permitirían a las universidades mejorar las condiciones para que estos docentes jóvenes regresen, porque el tema no gira alrededor de las exigencias o de las estructuras administrativas (i.e. Vice-rectorados de investigación, Bachilleres con tesis, etc). El asunto central, como lo afirmó la Presidente de CONCYTEC, es la inversión en el recurso humano.
¿De qué sirve contratar cientos de Phds o Doctores, si al final la institución de educación superior sigue manteniendo esa gigantesca burocracia que dificulta el inicio o el avance de nuevos proyectos de investigación? O ¿Para qué vamos a requerir exigencias tan altas, si no estamos en condiciones de ofrecer plazas laborales lo suficientemente atractivas para que el mercado laboral sólo oferte los beneficios de la investigación?

La Ley Mora, no nos da una salida y quiere, al antigua usanza militar, forzar lo que el mercado no ha podido generar. No hay investigadores, porque no es rentable investigar en el Perú. Los estudiantes prefieren ser abogados o gerentes y ejercer sus profesiones, porque ven los resultados inmediatos de sus trabajos. En cambio, los investigadores peruanos, generalmente deben mendigar por recursos y postular a cuanto fondo concursable encuentre para lograr el apoyo a sus proyectos.

Algo nos debe quedar claro de esta discusión, lo que el mercado actual no ha podido generar, una Ley Burocrática y setentera jamás podrá forzar. Recordemos el lema de Salamanca: Lo que natura no da, Salamanca no otorga.

Post Data: Este humilde servidor saldrá de vacaciones hasta el 6 de enero, así que les deseo una feliz navidad y un próspero año nuevo. ¡Nos vemos!

viernes, 20 de diciembre de 2013

Ni Alan ni Toledo, pensemos en el 2014



 Por Antonio Castañeda Cabanillas
Trujillo-Perú
El autor de esta columna no quiere saber nada con los expresidentes


Escribir sobre Alan García estando a puertas de la navidad es de muy mal gusto. Y de Toledo igualmente. Es que la navidad se acerca y hablar de personas que le han hecho daño a la política no es bueno, genera un sinsabor que no me voy a permitir. Quiero escribir entonces sobre los retos que nos quedan para el próximo año como jóvenes, como políticos, como personas que nos hemos comprometido en idear un mundo mejor para los demás y no sólo para nosotros mismos, y es que esta última es mi definición de lo que yo llamo “política”, un poco romántica dirán, lo sé, pero es lo que de verdad siento. En esta ocasión sólo tocaré de forma muy precisa 4 ámbitos – en otros artículo tocaré 3 más- dentro de los cuales nuestras esperanzas de tener un país más justo, solidario y equitativo puede tener algún asidero el próximo año.

En Educación: Aprobar una Ley Universitaria, tal vez ésta que impulsa el Congresista Daniel Mora no, porque hay muchos puntos que deben perfilarse y con los cuales personalmente no estoy de acuerdo, pero debe por lo menos significar el comienzo de un debate amplio y serio en el que se visualice que es urgente reformar el sistema universitario en el Perú para tener una educación de calidad que permita sostener los años de crecimiento económico que tendremos aún, con profesionales competitivos capaces de elaborar los grandes proyectos que necesitamos. Por otro lado, la participación estudiantil en las universidades debe realizarse así sean públicas o privadas -no se discute- pero bajo formas diferenciadas que no creen trabas o barreras para la gestión eficiente que debe tener toda universidad. Un equilibrio razonable entre estos dos aspectos debe ser el norte que oriente la reforma.

En Economía: Requerimos estabilidad económica, y que no se diga que no podemos lograrlo porque “nos afecta sobremanera el devenir de la economía mundial”, como se dijo este año. El Perú debe desplegar todos sus esfuerzos para estar bien preparado a estos embates externos, con una política económica diáfana y predecible, lo que el actual Gobierno no ha logrado en más de dos años y medio, por el contrario se ha dedicado a dar mensajes contradictorios, dubitativos o peor aún, no dar mensajes, lo que refleja las escasas convicciones o principios que se tienen para impulsar abiertamente la inversión privada, principal fuente generadora de trabajo y crecimiento económico. Seamos contundentes y enviemos los mensajes correctos para seguir en el camino de la prosperidad económica que no tiene por qué divorciarse a priori de la protección al medio ambiente, ambas son compatibles, es mi convicción.

En Seguridad Ciudadana: Tener comisarias con máquinas de escribir en un país que se jacta estar en el camino del desarrollo es injustificable. Los delincuentes se modernizan mientras la policía está a punto de usar pistolitas que lanzan balines de plástico para atraparlos. Modernicemos la policía de una vez, repito, de una vez. Más efectivos policiales que trabajen en las calles y menos en oficinas, elevemos sus sueldos razonablemente y por tramos, otorguemos seguros de vida que transmitan tranquilidad a las familias de los efectivos, dotemos de equipos e infraestructura adecuada para que hagan su trabajo con eficiencia. Por otro lado, ha quedado claro que el manejo del INPE sobre las cárceles es inmanejable, por lo que al ser estos recintos escuela de perfeccionamiento delictivo y no centros de resocialización como lo señala la Constitución, el Estado debe dar un paso al costado evaluando la posibilidad de privatizar algunas de las cárceles en el Perú, tomando como ejemplos los casos de Chile, México y Brasil. No es posible que los delitos se cometan desde donde se supone están recluidos los delincuentes, dejemos esto en manos de agentes privados que se encarguen de resolverlo adecuadamente, se invertirá más pero háganse la pregunta ¿cuánto cuesta su seguridad? Recuerden no importa el color del gato -público o privado- lo que importa es que cace ratones –atrape delincuentes.

En Política: Es imperativo impulsar la reforma política pendiente con cambios medulares que busquen resolver la crisis de los partidos políticos que vivimos. Entre estos cambios tenemos la eliminación del voto preferencial, el regreso a la Bicameralidad, la creación de Distritos Electorales Uninominales, la entrega del Financiamiento Público Directo a los partidos políticos, hacer obligatoria la participación de la ONPE y el JNE en los procesos de elección interna de los partidos, renovación parcial del Congreso, entre otras. No se puede esperar más, los partidos políticos tienen que ponerse de acuerdo y debatir estos temas, y no por partes sino de forma conjunta ya que de otro modo se crearía una especie de “Frankenstein” que desnaturaliza toda política seria. En el Perú debe elaborarse un “Diseño Político Institucional” que sea coherente y sostenible, en el que una pieza del armazón político vaya de la mano con otro y éste con otro, todo concatenado sólidamente, perfilado hacia el objetivo mayor: hacer lograr consolidar nuestra democracia.

Claramente hay ámbitos igualmente importantes que no han sido desarrollados aquí como son Salud, Reducción de la Pobreza, Ciencia y Tecnología, entre otros, sobre los que sostendré mis puntos de vista en otro artículo dada su relevancia y amplitud.

Termino este artículo deseándoles felices fiestas a todos los lectores de este Blog, y que el próximo año esté lleno de éxitos asumiendo un compromiso primordial: el de ser nosotros mismos ese cambio que queremos ver en demás.
 
PD: Antonio y su columna regresan en Enero del 2014

jueves, 19 de diciembre de 2013

TRABAJANDO POR UN FUTURO SOSTENIBLE


Por Darwin Hernández Zeta
Piura

En la última década el Perú registro la mayor tasa de crecimiento 5.9%. En el 2009 ya se habían alcanzado las metas de los objetivos del desarrollo del milenio correspondientes a la reducción de la pobreza extrema y apreciamos grandes avances en los otros objetivos, sin embargo los logros alcanzados podrían verse amenazados por los efectos del cambio climático. Este año el informe sobre desarrollo humano en el Perú cambio climático y territorio desafíos y respuestas para un futuro sostenible 2013, presenta la situación en la que se encuentra el país y el riesgo que el cambio climático significa para nuestro presente y futuro, pues el Perú es uno de los países más vulnerables a este fenómeno, veamos algunas cifras: tenemos la mayor tasa de retroceso glaciar del planeta (39%) perdido en cuarenta años, en la costa se ha perdido el 12% de la disponibilidad de agua dulce, donde viven más del 60% de los peruanos y peruanas y que afecta directamente actividades económicas tan importantes, como la agro exportación y la pesca, se calcula que por lo menos 50% de los recursos marinos especialmente para pesca industrial se verán afectados, en el altiplano 193 000 km2 de áreas agro ganaderas estarán sometidos a temperaturas cada vez más extremas llegando a los – 20°C lo que afectara la seguridad alimentaria de 5.6 millones de personas. Los cultivos más afectados vienen siendo la papa, el maíz y la cebada, los cuales son de zonas alto andinas. Se han dado las condiciones para la propagación en la incidencia de plagas por ejemplo el hongo de raya amarilla afectó 60 000 productores, en el año 2011 ocho mil hectáreas fueron alcanzadas por las inundaciones en Loreto dejando cuantiosas pérdidas en viviendas. Existe además una relación directa entre el incremento de temperatura y el del mosquito de la malaria. Si no se toman medidas por un futuro sostenible el PBI del 2050 será entre 20% y 23.4% menor del que se lograría sin el cambio climático, todo ello detiene y revierte el progreso del Perú por lo que significa una amenaza actual y no del futuro lejano a la que hay que hacer frente, el Perú ya está trabajando en este desafío ¿Qué más hacer?. Se necesita mayor información e investigación para prevenir, mitigar y adaptarnos a los efectos del cambio climático, se necesita institucionalidad y articulación del estado para tomar acciones concretas, se necesita soporte financiero y presupuestal para implementar políticas, pero sobre todo se necesita de nuestra toma de conciencia, iniciativa y actitud. El cambio climático no espera, el desarrollo humano que anhelamos será posible solo con la cooperación de todas y todos ¿estamos dispuestos a lograrlo?.

Informe sobre Desarrollo Humano Perú 2013- PNUD 
 
¡Tenemos que lograrlo!

Para reflexionar
 
'Nuestro temor más profundo no es que somos meramente idóneos.

Nuestro temor más profundo es que tenemos poder más allá de toda medida.

Es nuestra luz o nuestras tinieblas, lo que nos atemoriza.

Nos preguntamos ¿quién soy para ser brillante, maravilloso, talentoso y fabuloso?

En realidad ¿quién eres para no serlo?

Sois los niños de Dios.

Si actuáis de forma pequeña de nada le sirven al mundo.

No es un acto iluminado encogerse para que las otras personas a vuestro alrededor no se sientan inseguras.

Hemos nacido para manifestar la gloria de Dios que se halla en nosotros.

No en algunos de nosotros está en todos.

Y cuando permitimos que nuestra propia luz brille, inconscientemente le damos permiso a la otra gente para que haga lo mismo.

A medida que nos liberamos de nuestro propio temor, nuestra presencia automáticamente libera a los demás'.
Marianne Williamson.

¡FELIZ NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO PARA TODOS Y TODAS AMIGOS LECTORES!
PD: Esta columna regresa el día 8 de enero del 2014

lunes, 16 de diciembre de 2013

¿La seguridad ciudadana? : Trabajo de corto, mediano y largo plazo.


Chiclayo, una ciudad cuyo título emblema ERA “La Ciudad de la Amistad”. Hoy la ciudad, y me apena decirlo, sufre una destrucción física y moral. Hay un estado de ingobernabilidad en ella. Las ciudades avanzan, pero Chiclayo ha retrocedido. La inseguridad ciudadana también ha aumentado producto de la llegada de capitales nacionales e internacionales. Más crecimiento económico más delincuencia. Más dinero más te roban. Este aumento se da en las zonas donde hay comercio, donde está el capital aumentado producto del trabajo de muchos profesionales. En los distritos alejados de la ciudad no se escucha noticias sobre asesinatos, robos, asaltos, extorsiones, muertes; esto se debe a que por esos lugares no hay la bonanza económica que gozamos los del centro del departamento de Lambayeque. Podría decir que hay un centralismo de inseguridad ciudadana.

La revista “Velaverde” ha catalogado a Chiclayo como “La Capital del Crimen Organizado”. Como Chiclayano me apena pero acepto la realidad, escapar de ella es escapar del problema, pero no me ocuparé de la superficie, de la epidermis, vayamos al tema de fondo.
El día sábado 14 de Diciembre se capturó al exjefe de la Dirección Territorial de Lambayeque, coronel PNP Jorge Linares Ripalda. Ojo, no se capturó a un delincuente, se capturó a un personaje con mucho poder dentro de la PNP y que coordinaba acciones de mejoría en temas de seguridad ciudadana en el departamento de Lambayeque. Está siendo investigado, no está probado sus vínculos con extorsiones a los comerciantes de un distrito de la provincia de Ferreñafe, además de cobrar cupo a transportistas y empresarios del sector construcción. Esperemos un trabajo impecable para hallar pruebas y soluciones a un mal que está matando al país, la inseguridad ciudadana.

Al enterarme del tema me acordé del “Informe de Desarrollo Humano 2013-2014. Seguridad Ciudadana con rostro humano: diagnóstico y propuestas para América Latina”. Cuyo resultado es importante para entender este mal socioeconómico que aqueja al país.

Veamos lo que dice el informe. 
  • En el Perú baja la pobreza del año 2009 al 2012 y sube la tasa de robo y de homicidio. Hay una relación inversa de estas variables.  La desigualdad en el país del 2009 al 2010 se mantiene intacta y sube la tasa de robos.
  • El promedio en que un interno en el país empieza a trabajar es a los 12 años. ¿Muy temprana edad? Alguno de los factores podría ser la pobreza e indigencia. Además de familias disfuncionales, educación, falta de oportunidades de empleo que conlleva a querer un poder adquisitivo interesante.
  • El 24.9% de los internos en el Perú fue miembro de la PNP o FF.AA.
  • El pasado de los internos en el Perú nos dice que el 36.1% se fueron de su casa antes de cumplir los 15 años. Del universo de toda la población de internos en el país.
  • El nivel de educación de los internos en el país se compone así: no acabó 9 años de escolaridad (62.9%). No acabó 12 años de escolaridad (87.1%)
  • En el Perú hay más victimización urbana que rural. Lo que comentaba como centralismo de la inseguridad ciudadana.
  • El interno afirmó que portó un arma para cometer su delito producto que esta (el arma) se la dio un amigo o un policía, 47.4% del total de todos los internos del país. ¿Cómo, un amigo o policía? ¿La policía trabaja con la delincuencia?
  • 6 horas antes de cometer el delito, un 88.7% de internos confirmó que bebió alcohol.
  • Los sobornos, la corrupción según la percepción del ciudadano nos dice que son más los agentes de la PNP a un funcionario público el que pidió soborno para librarlo de algún malestar. El 13% de los encuestados justifica que está bien esto.
  • El 50% de los peruanos al 2012 se siente inseguro al caminar solo en la noche en la ciudad que vive e inclusive en el área que vive.
  • El 16% de los peruanos se cambió de la zona en que vivía debido al factor de robo.
  • La principal amenaza a la seguridad ciudadana en el Perú al año 2012 en este orden es: Delincuencia común (55%), pandillas (25%), crimen organizado y narcotraficantes (11%).
  • El 25% de los peruanos han limitado sus lugares de recreación por la inseguridad.
  • El Perú apoya las leyes más duras (1 país) y la mano dura contra la inseguridad ciudadana.
  • Al año 2012 los peruanos pensamos en mayoría que la policía está involucrada con la delincuencia (50%) 
  • Los peruanos no tienen confianza en el sistema de justicia criminal al 2012.
  • El 15.8% es la reincidencia en el Perú al 2013.
El informe y sus resultados hablan por sí solos. Está en manos del estado, de la sociedad civil organizada y de los empresarios una mejora en la seguridad ciudadana del país y de sus departamentos. El crecimiento económico del país debe ponernos felices no infelices.

¿Cuánto nos demoraría erradicar, disminuir la inseguridad ciudadana en el país? En el largo plazo. ¿Y en el corto? Debemos tomar y conocer el sector y la realidad del país para trazar un plan que en 5 años nos dé resultados. Manos a la obra. 

PD: Por temas de fiestas, de viajes. Esta columna regresa el 6 de Enero. El día de los Santos Reyes Magos.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Partidocracia II: Aclarando el panorama


Por Juan Luis Denegri Martinelli
Lima
Partidrocracia parte II


El día martes de la semana que acaba de pasar recibí una grata respuesta a mi artículo sobre la partidocracia. En el artículo ¿”Más” partidos es sinónimo de “Mejor”?, Antonio Castañeda Cabanillas desarrolla las razones por las que aparentemente se opone diametralmente a las bases que propuse para un nuevo sistema de partidos políticos. Digo aparente, porque creo que si bien no concordamos en puntos clave, hay otros conceptos que nunca fueron propuestos y/u otros. Por ello, me tomaré la libertad de utilizar este debate para explicarme mejor a la vez que expongo la concepción de sistema de partidos que me distingue de Antonio y otros como Fernando Tuesta.

Desde esta tribuna considero que un sistema político por más precario que sea no puede darse el lujo de tener a un ex –candidato presidencial que representó al 19% del electorado sin inscripción (aun) y considerando la posibilidad de colgarse de algún otro movimiento para participar en las elecciones. No es admisible, tampoco, que la alcaldesa de Lima pertenezca a una agrupación que perdió su inscripción luego de perder dramáticamente las elecciones parlamentarias del 2011.

Con esto no estoy abogando, necesariamente, por un sistema con muchos partidos políticos. Sin embargo, los sistemas que establecen barreras de entrada y condiciones de permanencia, finalmente canibalizan a los partidos. Siendo el objetivo la reducción del número de partidos para facilitar acuerdos y mejorar la gestión política en el Estado, también tiene como efecto colateral el alto grado de renovación en la oferta electoral.

Revisemos los resultados electorales. En el 2000 participaron 12 agrupaciones, en el 2001 fueron 10, en el 2006 23 y en el 2011 tuvimos 21. La tendencia general ha sido el aumento de agrupaciones y si observamos detenidamente, son pocas las agrupaciones que han tenido una participación persistente. Si revisamos la información de la ONPE, sólo 6 agrupaciones han participado en mínimo 3 procesos electorales y sólo una participó en los últimos 2 procesos (APRA y Perú Posible). El resto de agrupaciones fueron eliminadas del sistema para la siguiente elección o participaron en algunos procesos utilizando vientres de alquiler (PPC en el 2000 y 2001).

Esas cifras combinadas con el porcentaje de renovación congresal, que se estima debe ser entre el 70-80%, nos otorga un sistema con agrupaciones de duración muy efímera que deben renovar esfuerzos para volver al registro cada 5 años. En total 49 agrupaciones han perdido su inscripción en los últimos 13 años y tenemos 12 agrupaciones que están en proceso de inscripción, de las cuales 2 vuelven a tentar su suerte.

En mi artículo anterior no abogué por el incremente de agrupaciones (que ocurre actualmente, a pesar de los obstáculos). Más bien, señalé que debemos diseñar un sistema más flexible que no intente forzar el bipartidismos a través regulaciones complicadas que hoy tienen como efecto secundario la renovación casi total de la oferta electoral cada 5 años.

Por otro lado, tenemos la oportunidad de acceder al “mercado electoral”. Cada año varias organizaciones inician el largo proceso de recolección de firmas para tentar la oportunidad de participar del proceso. En ese contexto, Antonio señala que “… no tenemos, la estabilidad política deseada y una de las causas es justamente la fragmentación partidaria que vivimos” y que “(l)a proliferación de partidos políticos, conocida también como “Fragmentación del Sistema de Partidos”, no es la única forma en que se puede manifestar un alto interés y participación política de la ciudadanía, porque este interés bien se puede canalizar con un número reducido de organizaciones políticas”.

En cuanto a lo primero, considero que no existe una relación (probada) de causalidad; el número de agrupaciones políticas que participan en las elecciones como oferta electoral no necesariamente significa un parlamento fragmentado. En ese sentido, no he abogado por la desaparición de mínimo de 5% para acceder al parlamento, sino el efecto eliminatorio que conlleva no llegar al parlamento. Es decir, pueden sobrevivir múltiples organizaciones que no ingresan al parlamento, pero mantienen su inscripción o como dirían en inglés “live to fight another day”.

La idea es garantizar cierta permanencia en la oferta electoral para permitirle continuidad y posibilidad de consolidación. El actual sistema es mortal, ya que condena a la desaparición a cualquier partido nuevo, ya que salvo excepciones las agrupaciones no pasan del 1% de la noche a la mañana. Revisemos la experiencia de los partidos verde en Europa que han tenido un largo proceso de consolidación para ingresar a los parlamentos, proceso que les ha costado varias elecciones. El Green Party en el Reino Unido por ejemplo se fundó en 1990 y recién en el 2012 alcanzaron 1 escaño en el parlamento.

En el Perú, de todas las agrupaciones que han participado en al menos 3 elecciones generales, sólo el 33.33% han mantenido sus inscripciones. En el caso de las agrupaciones que han participado en al menos 2 procesos electorales, sólo el 50% mantuvieron sus inscripciones. Mientras tanto, sólo el 20% de las agrupaciones que han participado en 1 proceso electoral han podido sobrevivir al siguiente. Podríamos determinar que existe una tendencia perversa que va reduciendo las posibilidades de supervivencia de nuevas agrupaciones.

En cuanto a la segunda afirmación de Antonio, si bien es posible canalizar las aspiraciones políticas a través de pocas agrupaciones, no hemos visto el resultado aún. A pesar de todas las trabas, los peruanos siguen insistiendo en recolectar firmas y enfrentarse a un sistema que les es hostil para forjar nuevas ofertas electorales. Por otro lado, la permanente aparición en las encuestas de personajes ajenos a la política como Gastón o el Papá de Ciro, nos muestran que los electores no desean canalizar acompañar a la oferta actual. Eso nos lleva al divorcio entre los políticos y los electores.

Finalmente, considero que el asunto central no versa sobre la reducción de la regulación en general, sino la construcción de un sistema hostil y ajeno que pone trabas y restricciones a ciegas y en los lugares equivocados.

No siento que los planteamiento hechos por Antonio respondan las siguientes interrogantes: ¿Por qué una agrupación que no pasa el 5%, a parte de no entrar al parlamente, debe perder su inscripción? ¿No se trata de mantener organizaciones políticas con aspiración de vida permanente? ¿Qué tiene que ver las barreras de ingreso al sistema político con las barreras de acceso al parlamento? ¿No se trata de facilitar las vías para que los electores puedan expresarse?