jueves, 7 de noviembre de 2013

LA VIDA EDUCA POR SÍ MISMA…




Hace diez años que los algarrobos ya no producen la abundante algarroba que nos alimentaba y también era el alimento para nuestros animales, hoy todo ha cambiado, debido al cambio climático, nos comentaba Don Hilde Gonces, un poblador del caserío Santa Anita del distrito de Tambogrande Provincia Piura.



Por : Darwin Rubén Hernández Zeta

 



Todos somos una familia, todos nos conocemos y hemos decidido hace ya varios años, no talar ningún árbol para el carbón como todos lo hacen, somos una familia y estos montes nos dan sombra para nosotros y para nuestros animalitos. Al escuchar estos conocimientos propios de los pobladores del campo de Tambogrande nos alientan y nos trasmiten que la educación, la buena educación no sólo está encerrada en cuatro paredes si no que trasciende en el contexto mismo en que nos desenvolvemos, cuántos conocimientos más hay albergados en muchos lugares del Perú y no somos capaces de descubrirlos en los hombres que cada día se levantan con la esperanza de darles a sus hijos una mejor calidad de vida.

Los pobladores manifiestan sus inquietudes, el pueblo opina; su primer manifiesto es que nunca son escuchados.


Ascodec Tambogrande (asociación de cooperación y desarrollo cultural) es un equipo de jóvenes que inspirados en las grandezas de nuestra comunidad, está revalorando la educación y la cultura propia de nuestras comunidades rurales a los espacios más profundos de nuestras tierras tambograndinas, pero sobre todo aprendiendo de ellos mismos, de los hombres y mujeres que sin ser ingenieros, ni educadores están transformado con sus conocimientos y sus valores la educación de nuestros hijos en las zonas rurales, son ellos una reserva de valores de principios y de transparencia.

La Asociación de Cooperación y Desarrollo Cultural - ASODEC, sigue caminando.



Aquel día llegamos muy temprano con la emoción de encontrarnos con bellos paisajes y en ellos su riqueza ¡su gente!, sentados bajo la sombra de un algarrobo fuerte y grandioso, estoy convencido que en esos algarrobos se refleja la fuerza el coraje de los hombres, mujeres y niños, y sus ganas de seguir de pie a pesar de las adversidades a los que están expuestos. En cada uno de ellos hay un conocimiento hay un aporte para el desarrollo de sus pueblos de nuestros pueblos, sin embargo no se les escucha, no son incluidos sus aportes para crecer. La inclusión social que hoy se pregona no sólo debe reducirse a que tengan servicios básicos sino sobre todo que estén ellos incluidos en la mente y el corazón de nuestras autoridades y de todos, por que también son tan o más peruanos que nosotros mismos.

Caserío Santa Anita, con los niños después de una mañana de gratificante,





1 comentario:

  1. Que buena iniciativa de la Asociación de Cooperación y Desarrollo Cultural - ASODEC, espero pronto mas notas de su continuidad.
    Priorizar la conservar de los recursos naturales es parte fundamental de nuestra sostenibilidad.

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