miércoles, 19 de febrero de 2014

Emprendimiento con responsabilidad social

Por César Valencia (Ing. Sistemas por la UPC. MBA en Centrum Católica. Exconsultor de empresas en Ernst & Young. Becario de la Superintendencia de banca y seguros)
Chiclayo-Perú



Es sabido que en nuestro país y gran parte de Latinoamérica se vive una época de bonanza económica y crecimiento, que se debe en parte a las grandes inversiones que se vienen dando a todo nivel. Sin embargo, este crecimiento no sería realidad si no fuera por el trabajo arduo de millones de microempresarios que como muchos, se levantan muy temprano con la sola idea de lograr alcanzar un mejor estilo de vida para ellos y sus familias. A continuación les presento algunos datos interesantes sobre la evolución de la micro, pequeña y mediana empresa (MIPymes) en nuestro país:



Fuente: Ministerio de Producción – Estadísticas de la Micro, Pequeña y Mediana empresa 2012
Elaboración: Revista CREA

El crecimiento promedio anual sobre la creación de nuevos emprendimientos en el Perú de los últimos cincos años fue de 7.07% según los datos estadísticos del ministerio de producción hasta el 2012. Otro dato aún más interesante, es la cantidad de empleados que existen en las MIPymes en el Perú.

Fuente: Ministerio de Producción – Estadísticas de la Micro, Pequeña y Mediana empresa 2012
Elaboración: Revista CREA

El 97% de estas empresas que representa la cantidad de 1’296,195 microempresas formales el 2012, son aquellas que tienen menos de 5 empleados en su nómina y que son el motor de nuestra economía y principales actores y artífices del crecimiento económico que ahora gozamos. Sin embargo, aún existen millones de personas en nuestro país que no sienten ni el ligero asomo de tal prosperidad.

Desde esta tribuna se quiere señalar el porqué es importante que las empresas y más aún los nuevos emprendimientos logren sensibilizarse con la situación y el entorno que los rodea. La responsabilidad social no es realizar actividades benéficas a las poblaciones menos favorecidas, tampoco debe ser visto sólo como un medio para mejorar la imagen de la empresa ante la sociedad. La responsabilidad social es una forma de hacer las cosas, es la manera en la que la empresa a través de sus diferentes actividades logra generar un impacto positivo en la sociedad. Las tendencias de hoy exigen que las empresas se comprometan en la búsqueda y el accionar de soluciones que permitan mejorar el entorno donde se vive y no en meros creadores de riqueza económica, ya que diferentes estudios indican que la adopción de incorporar medidas de responsabilidad social, permite a las empresas lograr capacidad de innovación, transparencia, eficiencia, confianza en la gente y por todo lo antes mencionado mejorar su imagen ante la sociedad lo que finalmente se traduce en mayor rentabilidad para la empresa y satisfacción personal para los trabajadores. Por otro lado, si queremos llegar a observar los beneficios de la aplicación de las políticas de responsabilidad social es importante tener en cuenta que es una inversión a largo plazo, tratar de conseguir resultados al corto plazo sería desvirtuar el concepto de RSE (responsabilidad social empresarial) y caer en un grave error por el nivel de escepticismo que se pueda generar en la sociedad sobre la filosofía de responsabilidad que pregona la empresa.

¿Cómo podemos aplicar adecuadamente los principios de responsabilidad social en un emprendimiento?

Según Guzmán (2012) en su publicación en la Harvard Business Review sobre responsabilidad social corporativa, para lograr que un emprendimiento sea socialmente responsable se debe cumplir con cuatro aspectos fundamentales: La primera es tener la motivación correcta, sobre todo sincera, que sea capaz de influir y hacer que cada miembro de la empresa y entidades externas tomen como suya la idea de lograr un impacto positivo en el entorno que los rodea. La segunda es contar con la iniciativa correcta, esta consiste en alinear los objetivos y metas estratégicas de la empresa con la causa social que se persigue, por ejemplo si somos dueños de una panificadora y nuestro objetivo con causa social es la reforestación de cierta parte de la ciudad o región. ¿Tiene algún sentido? Por supuesto que no, la responsabilidad social se consigue alineando las actividades de la empresa con el objetivo social que se persigue, en nuestro ejemplo sería mejor que nuestra empresa panificadora logre enseñar este arte a jóvenes en lugares desfavorecidos como parte de su compromiso de responsabilidad social. El tercer factor es aplicar la estrategia de responsabilidad social en el momento adecuado, esto significa que las acciones que podamos tomar no deben ser parte de una actitud reactiva sino más bien proactiva hacia los eventos que puedan suceder en nuestro entorno, porque el nivel de escepticismo de la gente guía sus respuestas sobre la imagen y el consumo de los productos y servicios que brinda la empresa. No será la misma respuesta que va tener una comunidad al saber que una empresa actúa de forma positiva cuando ha existido una serie de eventos sobre la falta de sensibilidad de dicha empresa que cuando esta actúa de forma proactiva, no tratemos de subestimar a la gente porque ellos van a reconocer cuando uno actúa por interés mercantil y cuando lo hace por convicción. Finalmente el último factor, es la difusión adecuada de las razones, acciones y resultados de la aplicación de nuestro compromiso de responsabilidad social, es importante cacarear los huevos que uno pone, de esta forma se concientiza a la comunidad que no solamente existimos para brindar productos o servicios, sino que estamos también para generar valor en la sociedad.

Para cerrar esta columna de responsabilidad social, me voy a permitir tomar un extracto del artículo de la revista FORBES elaborada por la Sra. Angélica Rodríguez Gonzales – Profesora de la Universidad Tecnológica de Monterrey donde sintetiza algunos consejos de cómo aprovechar y crear valor mediante la aplicación de políticas de RSE: 
  • Aproveche la RSE para generar oportunidades de negocio asociadas a ella (mercados verdes, los negocios inclusivos y emprendimientos sociales);  
  • Entienda la cadena de valor de su nueva empresa y cómo puede ayudar, desde cada uno de los eslabones, a las poblaciones de bajos recursos;  
  • Los empleados constituyen un excelente primer grupo de atención en materia de cumplimiento de los principios de RSE; pregúnteles si estarían interesado en llevar a cabo actividades relacionadas con el tema y presénteles opciones de voluntariado, donación, etc. que se alineen con los principios y valores de su organización;
  • Establezca alianzas con la comunidad donde desarrolla su actividad. Los grupos vecinales o parroquiales siempre están ávidos de ayuda. Coordine acciones sociales que mejoren el entorno de su comunidad.
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               


 

 

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